Vivir en una ciudad donde las distancias al igual que el frenético e interminable ritmo de trabajo no permiten que se desarrollen de forma natural las relaciones humanas, deriva sin lugar a dudas, en la búsqueda de soluciones alternativas que algunos utilizan para que sus hijos/as encuentren el mejor partido casi sin enterarse. Y así nos encontramos que cada mañana de domingo se instalan en la Plaza del Pueblo de Shanghai una multitud de tenderetes donde se exhiben (normalmente por familiares directos de los interesados, padres y/o madres) en folios y otros modelos varios, divididos en dos partes; en la superior las características de las personas que buscan pareja (EDAD, MEDIDAS Y PESO, ESTUDIOS QUE POSEEN, TRABAJO QUE DESARROLLAN Y SALARIO QUE PERCIBEN) y en la inferior las que ha de tener el candidato/a que se busca (FUNDAMENTALMENTE RELATIVO A LA EDAD, ESTUDIOS, TRABAJO QUE DESARROLLAN Y SALARIO QUE PERCIBEN).
Algunos toman nota de aquellas personas que les interesa, nùmeros de teléfonos móviles o cualquier otra forma de contacto, como el correo electrónico
Otros entran directamente a la negociación. Casi siempre los padres de quien busca con los de quienes tienen la pareja con las caracterices enumeradas en el reclamo
Y de forma permanente se cuelgan nuevos ofrecimientos o se descuelgan aquellos que ya han llegado a un principio de acuerdo, Imagino que hasta ver que pasa
Shanghai, China, otra vez reinventando la forma de conseguir algo tan esencial como la relación de pareja. Siempre con la participación de los progenitores, ya que la máxima es que éstos sean felices, y que las parejas de sus correspondientes vástagos se correspondan con sus necesidades (la de los padres)
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