En este pais, por una parte parece que se realizan auténticos esfuerzos para posicionarse en un sitio puntero dentro de la economía mundial y para ello nada mejor que "elevar", hasta tocar las nubes, el tamaño de sus edificios de tal manera que puedan competir con los mas altos de las economías mas bollantes de occidente, por otra iniciar una carrera hacia ninguna parte creando medios de locomoción terrestres de pueden transportarnos en tiempos casi imposibles desde la gran ciudad de Shanghai hasta su aeropuerto internacional. Esta carrera hacia arriba y hacia adelante beneficia a una parte infima de la población autóctona, un porcentaje ¿pequeño? que tiene capacidad económica para poder utilizarlos.
Pero esta frenética competencia por ser los mas altos y mas rápidos de mundo, y como no también los mas ricos (aunque solo lo sean unos centenares de miles de personas en un país de 1.300 millones) tiene un coste.
Pero esta frenética competencia por ser los mas altos y mas rápidos de mundo, y como no también los mas ricos (aunque solo lo sean unos centenares de miles de personas en un país de 1.300 millones) tiene un coste.
Un ejemplo de esta espiral puede ser el del llamado TREN BALA, que une Shanghai con su aeropuerto internacional. El alto coste de este servicio, que utilizan turistas, altos ejecutivos de empresas que visitan la ciudad por negocios y ese puñado de ciudadanos que conforman la clase alta, viene derivado de varios factores importantes, el primero y más importante es el altísimo coste de la infraestructura necesaria para la vía y el sistema eléctrico, y otro no menos importante es el alto consumo energético. Debido a que en la fuerza electromagnética el principal factor de diseño, y del consumo también, es el peso del tren, esta tecnología no es aplicable hoy al transporte de mercancías, lo cual limita enormemente el uso de la infraestructura. La única línea en funcionamiento a fecha de 2008 es la que une Shanghai con su aeropuerto, tardando 7 minutos 20 segundos en recorrer los 30 kilómetros a una velocidad máxima de 431 km/h y una media de 250 km/h.
Mientras tanto y por otra parte la mayoría del pueblo chino sigue realizando auténticos esfuerzos para poder cogerse aunque sea a la cola de una espiral económico/capitalista que esta totalmente encontrada con el régimen que sustenta el poder en ese país.
Muchos son los chinos (mas de 900 millones) que sobreviven con ingresos que les permiten mal vivir. En ciudades como Shanghai hemos visto mucha gente (familias enteras) durmiendo en la calle, incluso niños. Y por supuesto sus medios de transporte, a los que tienen acceso y necesidad de usar, distan muy mucho de esta avanzadilla que les va dejando en la retaguardia de una vanguardia económica inalcanzable para ellos.
Hoy la única ideología que se mantiene en pie es la del consumismo y aquí tiene una aplicación efectiva esa frase tan española de "tanto tienes, tanto vales"
No se trata con estas líneas de crear una opinión en contra de las medidas que significan y están posibilitando un importante avance para ese país, sino de abrir el debate de que el abismo socio-economico en el que se esta entrando, creando una clase absolutamente poderosa y lejana del resto de sus paisanos y que conforman un porcentaje pequeño de la población, frente a la inmensa mayoria que sigue viviendo en la pobreza y dándose cabezazos consumistas hasta el absurdo intentando ser lo que ni son, ni seguramente nunca llegaran a ser, abriendo con ello un cisma de dificil resolución.No hablamos ( ya lo haremos ) de la sanidad y la enseñanza. Esta reflexión la dejo para otro momento.
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